Colaboración Nº673 de La Gente anda diciendo. Escuchada por Vane Galera. |
Todas las historias de amor son historias de fantasmas (David Foster Wallace)
EVA: Y lo hacemos... Queramos o no lo hacemos. Imposible partir de un folio en blanco cada vez
OLGA: ¡Este tema me saca de mis casillas! Si no podemos hablar de todo con nuestra pareja, ¿Qué mierda de relación tenemos? No digo que haya que estar todo el rato hablando de tu ex, pero tratar el tema con normalidad es BIEN. Y además, tiene que ser tu pareja la que te ayuda a curarte las heridas, igual que tú haces con el/ella. Si tu pareja no es una de las personas en quien más confías y con quien puedes hablar, ¿Qué es esto?
OLGA: Pues mira, mejor me lo pones, Vega. Los traumas de las relaciones anteriores no se superan y YA. Sí, es importante sentirte bien, pero es fundamental que puedas hablar de tus miedos. Por mucho que estos miedos vengan de una relación anterior. Al fin y al cabo, se supone que tu pareja te quiere por cómo eres, ¿no? Osea, no te quiere solo por una faceta únicamente, sino por todas.
No sé, creo que todos tenemos miedos que provienen de alguna relación anterior. Si no eres capaz de explicárselos a la persona con la que estás y que ésta te diga que no pasa nada, mal vamos. Porque entonces el miedo se queda enquistado en tu cabeza, crece, y puede generarte pensamientos que tú crees reales y perjudicar realmente la relación. Es mucho más sano hablar las cosas.
VEGA: Ya te digo que yo lo entiendo distinto. Yo tuve una vez una bronca enorme con un rollo al que de repente miré y tuve que pedir perdón porque era algo que no tenía por qué saber que me dolía, porque era un conflicto continuo en mi relación anterior. No en la nuestra. Él, pobre, nunca lo volvió a hacer, pero esa noche se encontró a la hidra. No me pareció justo.
OLGA: Claro. Mira yo lo veo así. Tienes esos micromiedos a que una historia se repita. Cuando percibes algo (conducta, situación, diálogo) que te hace ponerte a la defensiva, lo mejor es explicar lo que estás sintiendo para que la otra persona entienda. Y así, te ayude a quitarte ese miedo que tienes. El problema es que muchas veces, creemos que lo pensamos en real. Y cuando esas hipótesis las convertimos en realidades es cuando estamos generando un problema en la relación que se soluciona fácilmente siendo sincero.
VEGA: Hablar, claro. Echar en cara, no, cargar, no.
Olga Lareo Sebastian Bueno, pero fíjate Vega. Todo el mundo tiene derecho a tener pataletas y a ser irracional. Como decía Mamás Convergente no somos un lienzo en blanco. Y, oye, si un día tienes una pataleta ocasionada por una experiencia negativa anterior, pues tienes todo el derecho. Y tú pareja tiene que entenderlo. Igual que tú eres comprensivo/a con sus cosas.
Es que esta frase me recuerda mucho al "te comes tus paranoyas tú solito/a" que no me gusta nada. Un mal día lo tenemos todos. Lo importante es que si tú le montas un pollo a tu rollo por un mal rollo anterior, luego le expliques el porqué y seáis capaces de hablarlo. Es lo que te dije aquel día. Muy fan de cuando Gloria (Modern Family) le dice a la madre de Cameron: tienes que tener de vez en cuando microexplosiones porque si no, el día que la tienes gorda, de las que te has ido callando, se va a la mierda todo.
EVA: Yo tengo una posición a medias entre Vega y Olga. Os pongo mi ejemplo. Yo vengo de una relación de 10 años rota por una infidelidad muy heavy con una niña de 18 años. Descartaría cualquier hombre rondando los cuarenta que prefiera estar con chicas de esa edad que de entre veinticinco o cuarenta. Es algo que no puedo evitar y que casi estoy segura que es sano. Eso es cargar mochilas, posiblemente. Pero después hay micropeleas que heredan unos de otros. De buenas te sorprendes de estar discutiendo algo que es en relación a una anterior pareja. Que ésta en realidad no tiene nada que ver. Los itinerarios emocionales por lo que pasamos son los que son. Creo que lo que Vega quiere decir es que no podemos cargar a nadie de prejuicios. Es decir, prejuzgar a nuevas parejas sobre la base de las anteriores. Eso sería aplicable a amigos, profesores, compañeros de trabajo o jefes. Prejuzgar y etiquetar debe ser una especie de talento de supervivencia que nos ayuda a salvar el culo en situaciones de peligro, en plan "si tiene cara de mala leche, es que está de mala leche, mejor huir en la selva". Aprendemos a descifrar gestos, miradas y tonos en las parejas que tenemos y ese aprendizaje puede ser el que usemos para otras. No partimos cada vez de una hoja en blanco, pero creo que lo mejor sería intentarlo.
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