Entre el espacio vital y la percepción

El otro día leía una conversación sobre el sexismo de dar dos besos a las mujeres y la mano a los hombres. Personalmente, me da igual que sea sexista. Lo que me importa es lo siguiente:
  1. Nunca sé qué hacer cuando es un encuentro profesional porque (SORPRESA) me parece poco profesional dar dos besos a mi doctor, abogado, dermatóloga... Esnob que es una.
  2. Soy (estoy en proceso de ser) psicóloga. Además, soy comunicadora audiovisual. Lo que quiere decir que soy consciente de la importancia no verbal. Si a esto le unimos un ligero déficit de atención que tengo... Pues si doy dos besos es demasiado cerca y no veo una mierda. Resultado, nunca sé quién es quién cuando me presentan a varias personas. PORQUE NO LES VEO LA CARA. En cambio, dar la mano te deja el suficiente espacio para percibir caras, gestos y todo el rollo. Y, hablando de espacio...
  3. No me gusta el contacto físico. No me gusta el contacto físico con extraños. Soy muy defensora de mi espacio vital (tanto que me he dado cuenta de que le/me gustaba alguien por estar ese alguien "demasiado" cerca de mí, y también he evitado que me robaran por lo mismo).Sólo me siento cómoda o tengo intimidad cuando tengo confianza en alguien, algo que, OBVIAMENTE, no pasa cuando me lo están presentando, ni cuando te he visto 3 veces. Vamos, que si por mi fuera, le daba besos a amigos y familia (y no a todos de ninguna de las categorías).

    A esta chiquilla le pasa lo mismo.
  4. Y último: es un PUTO COÑAZO. Se tarda el doble, nunca sé para qué lado tirar (esos dos besos que acaban en un pico) y A SABER DÓNDE HAN ESTADO ESAS BOCAS.
En fin, rarita que es una. 

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